Juventud Nonguén escribió una nueva página dorada en su historia al consagrarse campeón de la Recopa 2025, derrotando por un sólido 3-1 a Teniente Merino de Barrio Norte, revalidando el título obtenido el año anterior y consolidando su dominio en el fútbol amateur de la región.
Un primer tiempo tenso y una atajada clave
El partido comenzó parejo, con ambos equipos midiéndose en intensidad y oportunidades. Pero en el momento más crítico del primer tiempo, apareció la figura de Ángelo Giolito, quien atajando un penal logró mantener el empate 0-0 y darle tranquilidad al equipo justo antes del descanso. Esa atajada fue clave: mantuvo la moral alta y marcó un antes y un después en el desarrollo del encuentro.
Segundo tiempo: el gol que encendió la fiesta
Apenas iniciado el segundo tiempo, al minuto 50`, Juventud Nonguén abrió el marcador con gol de Javier Alarcón, desatando la locura en las tribunas. Luego vino el tanto de Javier Giménez al munuto 56`y nuevamente repite Javier Alarcón en el minuto 80` para sellar el 3-1 definitivo. Teniente Merino logró descontar, a traves de un autogol pero no pudo con la solidez y convicción de los bicampeones.
Leandro Rubilar, el cerebro con la 10
Portando la histórica camiseta número 10, Leandro Rubilar fue el conductor del equipo. Distribuyó el juego con inteligencia, aportó equilibrio y visión en el mediocampo, y se convirtió en una pieza fundamental para sostener el ritmo del partido en los momentos clave.
Una dirección técnica de campeones
El equipo fue dirigido por Andrés Rozas, con el respaldo de su ayudante técnico César Chandía, quienes gestionaron con temple y sabiduría cada etapa del partido. Sus decisiones tácticas marcaron diferencia en el segundo tiempo.
Diego Sepúlveda: corazón de campeón
El capitán Diego Sepúlveda volvió a ser el alma del equipo. Líder indiscutido, jugó con el corazón en la mano y fue el encargado de levantar el trofeo, símbolo de un grupo unido por los colores y el barrio.
Una hinchada incondicional
La gente de Juventud Nonguén volvió a decir presente con fuerza. Las tribunas del Ester Roa se tiñeron de amarillo y verde, con cánticos, banderas y aliento constante. La hinchada fue, sin duda, el jugador número 12.
Un club con historia, un presente glorioso
Juventud Nonguén no solo suma otro título: consolida un proceso lleno de trabajo, identidad y pertenencia. El bicampeonato de la Recopa no es casualidad, es la recompensa al esfuerzo colectivo de una institución que sigue haciendo historia.
Fuente: juventudnonguen.cl